Regional Preferente, Primera Regional, Segunda Regional y Regional Preferente Femenina quedan paralizadas.

Se vuelven a parar las competiciones territoriales. La razón principal es la prohibición del uso de vestuarios, duchas y espacios habilitados para los participantes en los partidos, en los que se incluye también el equipo arbitral, lo que hace inviable la reanudación que se comunicó el pasado 19 de enero del 2021.

Por lo tanto, la Regional Preferente, Primera Regional, Segunda Regional y la Regional Preferente femenina quedan suspendidas hasta que Sanidad no lo permita. Sin embargo, Tercera División y Nacional Juvenil, categorías que operan en Cantabria, al ser nacionales no tiene efecto la norma marcada por Sanidad en la región.

Asimismo, la Federación Cántabra de Fútbol ha presentado en el día de hoy por registro, “solicitud para la modificación de la norma en aquellas situaciones de estricta necesidad, para que puedan desarrollarse las competiciones con las mínimas garantías. Así que por todo ello, hasta que no se produzca dicho cambio expreso se mantendrá la medida adoptada el 15  de enero de 2021, quedando sin efecto la reanudación de las competiciones territoriales comunicada el pasado 19 de enero de 2021, tratándose de recuperar las jornadas aplazadas cuando pueda reanudarse la competición“.

Escucha la entrevista en el especial de Aquí Hay Pelotas desde la Posada Villa Rosa, en Reinosa, donde charlamos con el técnico del CD Naval, Rafa De La Peña.

La norma se aplicará como publica el Gobierno de Cantabria en el Boletín Oficial.

La crisis sanitaria afecta a todos los sectores y el fútbol no puede mirar a otro lado. Para empezar desde este momento no se podrá acceder como público a ningún campo de fútbol de Cantabria como indica la orden del Boletín Oficial de Cantabria. Por lo tanto, los clubes de Cantabria tendrán que volver a hacer encaje de bolillos para compensar la perdida económica que les genera el no poder ganar dinero con la taquilla.

Con esta decisión, el fútbol más modesto se vuelve a sumar al fútbol de élite, si miramos a la Primera y Segunda División, categorías profesionales en la que no pueden acceder aficionados.