El Manchester City goleó (0-4) en su visita a Basilea. El Tottenham de Pochetino consiguió empatar un 0-2 en Turín ante la Juventus (2-2).
Los equipos ingleses meten miedo en estos octavos de final de la Champions League. Al contrario a otras campañas, donde los conjuntos británicos no daban una buena imagen en competiciones europeas, este año dan miedo al resto de equipos del viejo continente.
El Manchester City cumplió con su condición de máximo favorito y se impusó 0-4 en su partido contra una de las cenicientas de estos octavos de final, el Basilea. Los de Pep Guardiola dominaron durante todo el partido, y dieron muestras de cuáles son sus intenciones para esta Champions. Los Sky blue se marcharon al descanso con un contundente 0-3 en el marcador, gracias a los goles de Gündogan, Bernardo Silva y el Kun Agüero.
En el segundo tiempo los ingleses se dejaron llevar, pero continuaron dominando el partido. Gündogan anotó el cuarto y definitivo, y el segundo en su cuenta particular, cuando a penas habían transcurrido 7 minutos del segundo tiempo. A partir de ahí ambos equipos realizaron cambios, y el marcador no se movió. Buen partido de los de Guardiola ante un rival muy inferior, que les deja con pie y medio en los cuartos de final.
El gran partido disputado anoche fue el que enfrentaba a Juventus y Tottenham en Turín. Sobre el papel ninguno de los dos equipos era favorito, y eso fue exactamente lo que se vio en el encuentro.
La Juventus arrancó el encuentro muy fuerte, y con sólo 2 minutos disputados, el Pipita Higuaín adelantó a los italianos con un gran remate de volea. Los ingleses no se encontraban cómodos, y tan sólo 6 minutos más tarde Higuaín hacía el segundo al convertir un penalti que Lloris llegó a tocar. Todo parecía encarrilado para la Juventus, que con sólo 10 minutos de eliminatoria disputados, ya iba 2-0 en el global, pese a las muchas bajas con las que contaba el cuadro de Allegri.
Harry Kane, delantero de moda en Europa y en una forma espectacular, redujo distancias gracias a su tanto en el minuto 35, tras dejar sentado a Buffon.
El resultado podría haber sido más abultado si Higuaín hubiera convertido otro penalti señalado justo antes del descanso. Sin embargo, el delantero argentino se topó con el larguero tras un lanzamiento extraño, fuerte y al centro. Fallo que privó al Pipita de irse al descanso con un hat-trick en su cuenta particular.
Sin embargo la segunda mitad fue totalmente diferente. El Tottenham salió mucho más enchufado y sin los temores del primer tiempo. En el minuto 71 Eriksen, de los mejores del cuadro inglés, logró poner las tablas en el marcador.
Con empate a 2, fueron los ingleses quienes llegaron con más peligro a la portería rival, e incluso podría decirse que se fueron con un leve mal sabor de boca al no haber podido llevarse el partido. Resultado de 2-2 que deja todo abierto para el partido de vuelta, dando una leve ventaja a los ingleses debido al valor doble de los goles fuera de casa en caso de empate.
¡Qué bonita es la Champions!